Portada » Consumir productos locales y ecológicos es la mejor elección para la salud y la economía

Consumir productos locales y ecológicos es la mejor elección para la salud y la economía

por administrador
Odile Fernández

Odile Fernández.

Médico de familia y escritora

La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”. Esta frase es de un jefe indio Seattle sioux. Es un alegato a la vida, a la naturaleza y al respeto hacia todo ser vivo. Pero la sociedad actual no tiende a vivir en armonía con la naturaleza, sino a todo lo contrario. En aras del progreso estamos creando daños irreparables en el planeta.

 

La agricultura y ganadería actual está extremadamente industrializada y cada vez se hace un uso más intensivo y preocupante de productos químicos de síntesis obteniendo productos con peor calidad gustativa y nutricional. Este tipo de agricultura contamina acuíferos, tierras y mares, además de empobrecer la calidad del aire. Conlleva una perdida irreparable de la biodiversidad, tanto de la flora como de la fauna, y de las semillas tradicionales.

CONSUMIR PRODUCTOS DE CERCANÍA ES BUENO PARA LA ECONOMÍA LOCAL.

Un euro gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local. En las complicadas circunstancias económicas actuales debemos de concienciarnos de que esta filosofía de consumo nos beneficia a todos.

CONSUME PRODUCTOS FRESCOS.

Un producto fresco siempre será más saludable para el organismo que un producto que requiera de conservantes, congelación o estabilizantes para alargar su periodo de consumo. Además, los productos transportados desde grandes distancias pueden haber sido congelados durante semanas.

CONSUME PRODUCTOS ECOLÓGICOS.

Consumiendo alimentos ecológicos reduces la cantidad de pesticidas, metales pesados y fertilizantes que ingieres a través de la comida, aprovechas al máximo los micronutrientes que nos regala la naturaleza a través de frutas y verduras, reduces el empobrecimiento del suelo, disminuyes las emisiones de CO2 y metano a la atmosfera y apoyas la economía local. Consumiendo ecológico apoyamos una actividad que basa sus principios en el respeto a la vida y a la biodiversidad, apoyando a miles de agricultores que desean vivir de una forma digna.

LA COMIDA FRESCA y ECOLÓGICA SABE MEJOR.

En las frutas y hortalizas, un producto recolectado en su punto óptimo de maduración tiene mucho más sabor que uno recolectado prematuramente por condicionantes del transporte. La leche fresca pasterizada tiene el mismo sabor de la leche que antiguamente se consumía en los pueblos, que se hervía antes de ser consumida. La leche que consumimos en tetrabrik ha sido sometida a un proceso de esterilización llamado UHT, en el que somete a la leche a una temperatura elevada, con lo que sufren más transformaciones (se degradan algunos compuestos y se forman otros que pueden cambiar el olor, el sabor y el color de la leche). El más común de ellos es la caramelización de la lactosa.

CONSUMIR DE ESTA FORMA REDUCE EMISIONES DE GASES CONTAMINANTES.

Los medios que transportan los productos de lugares lejanos provocan elevadas emisiones de CO2 con el negativo impacto medioambiental que esto produce. Si nos fijamos en el etiquetado es común comer aguacates de México, ciruelas de Sudáfrica o piña y bananas de Costa Rica consumo responsable estaría relacionado con un consumo lógico, es decir, acorde a los ciclos, prescindiendo de algunos productos, ya sea por novedosos o por simple gusto personal. En el mercado convencional tenemos frutas y verduras todo el año; unas traídas del otro hemisferio y otras producidas en invernadero. Al traer frutas en el invierno desde otro hemisferio estamos haciendo dos cosas mal: una, consumiendo frutas que son alimentos refrescantes en una época que deberíamos tomar alimentos que calentasen, y por otro lado, contribuimos al deterioro del planeta al generar enormes cantidades de gases de efecto invernadero con los transportes intercontinentales y con la quema de fuel-oil para mantener a temperatura adecuada los invernaderos.

COME PRODUCTOS DE TEMPORADA.

Al consumir productos locales de temporada ingerimos alimentos más sanos, al contener más vitaminas, minerales y enzimas. Además, los productos de temporada son más económicos.

CONOCES EL ORIGEN DE LOS ALIMENTOS QUE CONSUMES.

Siempre es más reconfortante sentarte a comer sabiendo de donde proceden los productos que consumes. Conociendo al lechero, al panadero, al carnicero o al agricultor, etc. y sabiendo como trabajan.

SE IMPIDEN MONOPOLIOS QUE ALTERAN LOS PRECIOS DE ORIGEN.

El 80% de los productos son distribuidos en España por pocas empresas que imponen los precios finales, que se produce y como. Apoyar a los pequeños productores sirve para luchar contra esto. COMPRANDO A LOS PRODUCTORES LOCALES APOYAS AL DESARROLLO SOSTENIBLE DE TIERRAS Y NEGOCIOS Con ingresos dignos los productores locales permanecerán y utilizarán sus recursos generando riqueza y empleo local.

SÉ RESPONSABLE, COMPRA LA CANTIDAD DE ALIMENTOS QUE REALMENTE NECESITAS.

En los supermercados se venden grandes cantidades y alimentos en embalajes que en ocasiones no se ajuntan a nuestras necesidades y finalmente acaban descansando en el fondo de una bolsa de basura. Este consumismo sin sentido que promueve un modelo insostenible, tanto ambiental como socialmente, es totalmente perjudicial para el bienestar del Planeta. Su solución es tan sencilla como llevar a cabo un consumo crítico, sostenible y racional, pensando las cantidades y productos realmente necesarios para nuestra vida cotidiana.

En resumen, lo ideal seria consumir LOCAL, FRESCO, DE TEMPORADA Y ECOLÓGICO. Un producto fresco, ecológico, local y de temporada nos aporta más vitaminas, minerales y enzimas que los productos de invernadero, o de países lejanos. Seamos responsable y críticos con la cesta de la compra.